jueves, 10 de marzo de 2011

Black Swan


Como bailarín que soy la película me producía gran curiosidad, y fui al cine, avisado de que no esperase una película de baile, cosa que por el tráiler no era difícil de deducir y con, cosa poco habitual en mí, ninguna idea preconcebida, ya que las opiniones de la gente que habían ido a verla eran dos y muy contrarias: o les había encantado o no les había gustado nada.

Debo decir que a mí me ha cautivado desde la primera escena en la que Natalie Portman interpreta una escena de “El lago de los cisnes”, en la que el cisne blanco, Odette, es “controlado” por el malvado Rothbart.
Debo decir que “El lago de los cisnes” es mi ballet favorito y la música de Pitor Ilich Tchaikovsky me emociona de forma especial y la banda sonora está básicamente hecha con la obra del compositor ruso.

Darren Aronofsky ha cogido la dualidad cisne blanco-cisne negro, Odette y Odile, para, bajo mi interpretación sacada tras el visionado de la película, trasladarla a la eterna dualidad del hombre entre el bien y el mal, entre el lado oscuro de todo ser humano y su lado de “luz”. Así pues Natalie Portman interpreta a una bailarina elegida para representar el papel Odette-Odile, papel que por cierto antiguamente era representado por dos bailarinas principales distintas pero que en la actualidad se representa por la misma bailarina. Ella es Odette, el cisne blanco pero necesita también ser capaz de  interpretar el cisne negro y ahí entra Mila Kunis. Mientras Natalie es la bailarina aplicada, rígida, trabajadora, perfeccionista, técnica, Mina es la bailarina poco disciplinada, libre, relajada, distendida y pasional. Así pues Aronofsky enfrenta también un gran dilema en el mundo de la danza: técnica versus sentimiento. Pues hoy en día la danza está llegando a unos niveles técnicos prácticamente insuperables, pero al fin y al cabo ¿qué es la técnica sin sentimiento? ¿Cuál debería ser el grado de técnica y cual el de sentimiento o pasión para que la balanza estuviera equilibrada? Así Nina (Natalie Portman) se ve obligada a explorar ésa dualidad y a dejar que el cisne negro que todo ser humano lleva dentro aflore, a abandonar la rigidez y dejarse llevar por las pasiones humanas. En ella están Odette y Odile luchando por el amor del príncipe y tal y como sucede en el ballet finalmente Odette se queda sin su príncipe.
 
Thriller psicológico en el cual en algunos momentos llega a rozar la paranoia, pero una paranoia que, aunque de forma menos exagerada, existe en el mundo de la danza y es la del miedo de que alguien de fuera pueda llegar y arrebatarte aquello que tantas horas de ensayo, esfuerzo, sudor y lágrimas te ha costado.

Merecidísimo Oscar para Natalie Portman y si no fuera porque no he visto todavía “El discurso del rey” y no puedo comprar me atrevería a decir incluso que se merecía el Oscar a mejor película. Yo desde luego he salido del cine emocionado pues el cúmulo de sentimientos que te provoca no es poco, y con el cine que corre hoy en día, da gusto salir del cine con este revoltijo de sentimientos provocados por ésta catarsis a la que nos conduce Aronofsky.

2 comentarios:

Myriam dijo...

¡Por fin alguien del mundillo opinando de esta película!. Ese punto me falta, aunque también haya opinado de ella... no tan bien, eso sí.
No es que crea que se trata de una mala película, pero sí mediocre, me da la sensación de que está estancada hasta que de verdad entra en acción Mila Kunis (antes no parecía pintar mucho en la historia a mi entender), y para mí, que el filme venga de Darren Aronovsky significa tener exigencias más altas frente a otros cineastas.

Por otro lado, coincido totalmente con el gusto por la obra y la pieza musical. No la descubrí por la danza, me da vergüenza admitir que me interesó a partir de encandilarme con la música de ''El Lago de los Cisnes'' que utilizaban para los créditos iniciales de los largometrajes clásicos de terror de la Universal durante los años '30.

En cualquier caso, fuera de las diferencias de opinión, buen artículo y bien argumentado.

G. dijo...

Gracias Myriam.
Perdón por responder tan tarde, pero con la universidad dejé el blog de lado a ver si ahora en verano lo vuelvo a retomar.
La música es preciosa si, supongo que ahora se pondrá de moda el ballet, así que si tienes ocasión de ir a verlo, hazlo, almenos a mi me encanta, pero eso si también depende de por que compañía lo veas.
Supongo que yo no soy muy parcial en cuanto a la peli, me encanta la música y el ballet, aunque si que mucha gente del mundillo (sobretodo bailarines de danza clásica) no les ha gustado, y supongo que con razón, porque nos deja como a unos obsesivos, pero a pesar de que no quieran reconocer, los hay, con mayor o menor grado, pero los hay.
Un saludo